martes, 2 de junio de 2020

Cómo amarme y amarte de forma sana?



Para amarte y amar de forma sana, empieza por comprender como es un amor sano. 

Para amarte, empieza por amar tu ser, disfrutar más de tu día a día, tu presente, tu vida. 



Aceptarte con tu personalidad, tus intereses y aficiones, es indispensable! porque en ellos encuentras tu felicidad e identidad. 

El verdadero amor se basa en la aceptación y en la confianza. El verdadero amor, empieza en ti.

Cuando vamos cumpliendo años, nuestras decisiones van poco a poco dibujando nuestro carácter y personalidad. Conocemos a nuevas personas, nos enamoramos y estas nuevas relaciones suelen ir cambiando nuestro modo de actuar.

Y esta bien, crecemos, conocemos y vamos moldeando según lo que nos de felicidad, placer. Sin embargo es importante que tengamos claro que no debemos cambiar nuestra forma de ser por nadie.

La razón es simple! Y aunque la hayamos escuchado muchas veces, créela, es verdad.

“Si alguien te quiere verdad, te querrá tal cual eres”

No te pedirá que cambies tu forma de ser o de vida. No te pedirá que seas más delgada/o, tranquila/o o divertida/o. Tampoco te pedirá que dejes tus aficiones o actividades. Y mucho menos que dejes de lado a amigos o familiares si tú no lo quieres hacer. NO, porque no tiene derecho a cambiar tú forma de vida.

Una pareja sea nueva o antigua, debe aceptarte con tu personalidad, tus intereses y aficiones. Porque en ellos está tu felicidad e identidad. Pero ojo, eso no significa que tenga que compartirlos contigo, o deban gustarle también. Todo lo contrario. El amor sano requiere del espacio suficiente para que ambas partes puedan desarrollarse como personas y no cambiar su vida radicalmente.

¿Por qué cambiamos?



Según encuestas de algunos estudios, las personas cambiamos nuestra forma de vivir cuando tenemos que adaptarnos a un entorno determinado que no conocemos como puede ser un trabajo nuevo o una relación nueva.
Nos vemos obligados a actuar de una manera diferente para ser aceptados. También dicen que podemos cambiar nuestra personalidad cuando tenemos miedo o cuando queremos evitar algo que nos desagrada.
Sin embargo es vital que tengamos muy claro que si una relación se basa en el miedo a que la otra persona se enfade o se moleste, esta no tendrá futuro. Eso no es un amor sano.
Porque el amor y el miedo no son compatibles y todas las relaciones se deben basar en el respeto mutuo.
Nunca debemos cambiar nuestra personalidad por miedo a que nuestra pareja nos deje o se moleste. Ese tipo de pensamiento es lo que ha contribuido a consolidar la insatisfacción y la aceptación del dolor y tristeza como parte de nuestras vidas.

La pareja debe aceptar nuestra vida y nuestro mundo.



Es increíble, pero aún quedan personas que creen que cuando encuentran a una pareja deben renunciar a todo por esa pareja, a los amigos/as, las aficiones, los viajes o los sueños.
Ignoran el hecho de que amoldarse a otra persona suele ser perjudicial a largo plazo. Sobre todo, cuando pasan esos primeros momentos de enamoramiento, que se caracteriza por un amor ciego, lleno de euforia, en donde todo nos parece perfecto o llevadero; luego, cuando comienza una relación real, más pausada, sensata, en la que nos vamos dando cuenta de que todo no es tan fantástico como pensábamos.
Cuando alguien renuncia a todo para hacer feliz a su pareja, es como ponerse un disfraz, lo que significa que seguramente en poco tiempo no nos sentiremos cómodos/as con esa máscara puesta y empezaremos a echar de menos lo que hemos dejado atrás o de lado solamente para hacer feliz a la otra persona.
Es por ello, que si realmente quieres que tu relación sea sana, basada en un amor sano, mi mejor consejo es que intentes que tu pareja no deje ni sus aficiones, ni sus amigos, ni su mundo. Al contrario, acéptala, amala, y permítele su espacio, sus alegrías, su poder de decir, claramente y en libertad, para que si desea cambiar algo lo haga por sí mismo/a.
Permítele decisiones voluntarias, te aseguro que les dará más felicidad saber que de forma espontánea tu pareja un día siente curiosidad por aprender de lo que te gusta y motiva.
Ten por seguro que los cambios que son voluntarios son los más placenteros y perseveran. Ten por seguro que este amor sano contigo y tu pareja te brindará paz.

Si te ha gustado, sígueme en otras redes: Instagram @sexologagiovanacueva facebook y  YouTube Sexologa Giovana Cueva, estoy segura que encontrarás mucha información de ayuda y si lo deseas pide un cita online.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Hábitos que arruinan nuestras relaciones sexuales.


Hay costumbres que se van instalando lenta y disimuladamente en nuestra vida de pareja, que incluso pasan desapercibidas, pero que tienen un efecto devastador a medio o largo plazo, ¿no te parece?



Hagamos un ejercicio. Examina durante un minuto tus relaciones íntimas, ¿crees que tu pareja y tú mantienen algunas costumbres que pueden estar perjudicando sus relaciones sexuales?

Quizá estés pensando “bueno, después de varios años con la misma pareja, es inevitable tener algunos hábitos y rutinas, aunque acaben un poco con la pasión”. Sí, te doy la razón hasta cierto punto, el simple transcurrir del tiempo hace que automatices muchos de tus actos, incluidos los sexuales.

Lo hacemos inconscientemente, de ahí que la primera sugerencia sea precisamente tomar conciencia de cuáles son y del peso que pueden estar teniendo en la bajada de satisfacción sexual.
Considera que la pasión no desaparece por sí sola, a veces nosotros la mandamos a volar, y otras la dejamos atrás pasivamente, como cuando no contestamos una llamada insistente, que al final se cansa y desaparece.
Por ello, te propongo considerar eliminar algunos posibles hábitos que contribuyen a dañar nuestras relaciones sexuales.

Acostarse separados.


Es cierto que la pareja se compone de dos personas distintas con sus horarios de trabajo diferentes, sus disparejas aficiones (por que naturalmente no deben coincidir siempre), sus costumbres y sus diversos rituales cotidianos.



No me malinterpretes, es absolutamente normal y saludable destinar la ultima hora del día a actividades que nos guste hacer en soledad, como leer, ver televisión, usar el computador, etc. Sin embargo, hay que vigilar que esto no se convierta en una costumbre rígida e inamovible, que nos haga llevar dos vidas en paralelo, y que al final del día nunca coincidamos con nuestra pareja, ni siquiera en el momento de acostarnos, y se forme un hábito el acostarse a horas diferentes, lo cual obviamente, a medio y largo plazo, pueden deteriorar nuestros encuentros sexuales.

También es posible que prefiramos dormir separados, quizá es mas cómodo! y esta bien, colchones diferentes en una misma cama no es lo mismo que camas o habitaciones separadas.

Engañar o fingir los gustos sexuales.


Empezaste callándote algo de la relación sexual que no te agradaba tanto, o incluso ni te gustaba, para no hacer sentir mal a tu pareja o para evitar un conflicto, y puede que ahora, meses o años después, la mentira se haya convertido en un mal hábito que resta puntos a tu satisfacción sexual.



Ya es habitual que incorpores ese elemento negativo como es fingir u ocultar algo, porque ¿Cómo decirle ahora que cuando te toca ese punto no sólo no te gusta, sino que te da una sensación desagradable? ¿Cómo decirle ahora que esa posturita ya no te apetece? ¿Cómo comunicarle que no te gusta nada que te bese ahí?

Pues hablando, sí, hablando. No hace falta que interrumpas bruscamente la relación íntima y te sientes a dar un discurso. Busca un momento neutro donde ambos puedan hablar de cambios positivos en su vida sexual.

Empezar siempre la relación sexual en horizontal.


Sí, entiendo que posiblemente ya llevan algunos años juntos, y es bastante cómodo estar tumbados y tener sexo, pero: ¿es necesario que siempre el sexo comience mientras están tapados con el edredón y con el pijama poco sexy de siempre?



¿Dónde ha quedado lo del desnudarse mutuamente de pie mientras se van mirando y, de paso, con alguna ropa un poco más atractiva a la vista y al tacto?
Que vivan juntos o que lleven años juntos, no es excusa para que se hayan acostumbrado a omitir este paso que es fundamental dentro de la seducción.

Ir directo al grano.


Esta puede ser una modalidad válida para algunas ocasiones, pero transformarla en hábito es empobrecer las relaciones sexuales, privándolas de todos los matices que añaden los juegos precoitales.



La sexualidad es mucho más que la genitalidad, y todos los juegos previos a la penetración conceden el espacio necesario para el despertar del deseo y los sentidos.

Olvidarse de los juegos de seducción y conquista.


Tener relaciones sexuales con una pareja estable no es excusa para eliminar el componente de seducción y de conquista en la intimidad. No des por hecho que la atracción sexual se mantiene sola de por vida, no, hay que alimentarla y cuidarla.



Permanece receptivo a propuestas de tu pareja y deja entrar en tu vida nuevamente a la creatividad.

Regálate la oportunidad de mejorar tu vida sexual y por ende tu bienestar en pareja, y si te es difícil, aún con estas sugerencias, recuerda que siempre puedes acudir a un sexólogo para que te guie en esa búsqueda de bienestar, será un placer ayudarte. Sígueme en redes @sexologagiovanacueva y pide una cita. 



jueves, 14 de mayo de 2020

Detox de lo viejo, para dar paso a lo nuevo


¿Cuántas veces hemos hablado de aprender a cerrar ciclos? Muchas en realidad. Sin embargo, realmente lo hemos hecho a conciencia? O simplemente lo hemos dejado de lado mientras se arregla solo?



Como podemos empezar? Te propongo un reto detox de lo viejo para dar espacio a lo nuevo, a través de la limpieza física, mental y emocional.
Por  qué limpieza? Porque cuando limpiamos, tenemos una meta en mente. Y cuando alcanzamos esa meta, nos sentimos realizados/as, contentos, exitosos, y es el momento en nuestro cerebro libera las endorfinas que tanto bien nos hacen.

En definitiva en un espacio arreglado automáticamente nos sentimos más seguros/as y más a gusto, mientras que un lugar desordenado puede intensificar un sentimiento interno de estrés. Incluso existen disciplinas como la del Feng Shui que expresa la importancia de hacer fluir la energía para renovarla y dar paso a lo nuevo. 

No estas convencido/a? entonces responde a esto: ¿Te ha pasado que de repente encuentras cosas que ni te acordabas que tenías? O revisar tus redes y no saber quién es esa persona? Si tu respuesta fue afirmativa, necesitas un detox, y esta es la oportunidad perfecta para hacerlo.



Empecemos por comprender el hecho de que al limpiar, nuestro cerebro también hace limpieza y se prepara para dejar de tener en cuenta o recordar cosas innecesarias o difíciles. Hay objetos que tenemos que en determinado momento nos hicieron ilusión, a algunos les sacamos provecho, a otros ni eso, sin embargo como todo, la vida es constante renovación, y en ella muchos de esos objetos (personas, contactos, recuerdos) han perdido su razón de ser y estar; han cumplido su misión y ya no tienen más que hacer en nuestra vida, solo están ocupando espacio, que de estar libre, posiblemente podríamos darle un uso más satisfactorio, divertido o novedoso.

Tres Reglas básicas:


  • Cada tarea iniciada debe ser una tarea terminada, no conviene dejar cosas a medias. Puede hacerse por estancias o por temas. Pero es importante no mezclarlos
  • Sin piedad. No temas deshacerte de aquello que ya no te sirve, está roto, es viejo, es toxico.
  • Nada de: "por si acaso".


Ahora bien, la eficacia de este ritual depende que te concentres al 100% en lo que estás haciendo, para ello estos tips te ayudarán a hacerlo de forma exitosa y saludable.

Reserva un día completo





Agenda un día completo para hacerlo y prepárate para ello, si vives con otras personas, háblales de tu reto y pide te ayuden dándote es espacio que necesitas para no distraerte en el intento. Si vives sola/o has espacio en tu agenda, no es momento de dejarte para después.

Organiza lo necesario.




Piensa en lo que vas a necesitar y prepáralo. Este punto es importante porque deseamos evitar que dejes el reto porque olvidaste comprar quita manchas, o se te olvidó comprar bolsas de basura y finalmente dejas lo que estás dispuesto a tirar en una esquina, días, semanas… y finalmente el ejercicio solo ha sido cambiar de lugar: Esa no es la meta, así que si vas a limpiar necesitarás: Utensilios de limpieza y productos para limpiar, bolsas de basura, y si te apetece poner nuevos detalles igual tenlos a la mano.

Comida rica para picar.




Seguramente vas a tener hambre, no queremos que te distraigas, pongas a cocinar y centres en otra cosa, así que prepara agua, piqueos, deja listo lo que vayas a cocinar, de tal manera que puedas llevar a cabo tu meta de inicio a fin, sin pretextos.

Ropa cómoda.




El día en que vayas a realizar el reto, despierta, abre las ventanas, deja que entre aire y luz mientras vas por un desayuno sabroso, ponte ropa cómoda, mentalízate, concéntrate y a por ello.
Crea un ambiente agradable.
Prepara la música que más te gusta, si te agradan los olores ricos de ambiente coloca inciensos, velas, y lo que se te ocurra para que disfrutes del detox de lo viejo y recibas el nuevo espacio que estas creando a gustito con tingo y con la vida.

Sigue un orden:




Si lo haces a desorden posiblemente olvides cosas, si te animas a seguir un orden será más fácil para ti tachar los puntos de la lista y poder dar paso al cierre. Te pongo a continuación un ejemplo de lista que puedes tomar en cuenta y que va de menos a más, justo para que sea más llevadero.

  1. Cocina, baño, salón.
  2. Armarios
  3. Escritorios
  4. Cajones varios
  5. Mesas de la habitación
  6. Habitación entera
  7. Cajas de recuerdos


Toma un descanso, ve a preparar la comida y cambia de ambiente un rato. En la segunda parte del día la limpieza será de la toxicidad que puede haber en la basura virtual:
  1. Archivos del laptop/teléfono
  2. Redes sociales
  3. Lista de contactos
  4. Cierra con broche de oro.

Para el final de la tarde habrás terminado y estarás exhausto/a así que es hora de abrazarte a ti mismo/a, mimarte, cuidarte, limpiarte y felicitarte por haberlo logrado y estar listo/a para tu merecido descanso y para continuar con tu carga más liviana.




jueves, 7 de mayo de 2020

Costumbres que perjudican las relaciones sexuales en pareja.



Hay costumbres que se van instalando lenta y disimuladamente en nuestra vida de pareja, que incluso pasan desapercibidas, pero que tienen un efecto devastador a medio o largo plazo, ¿no te parece?



Hagamos un ejercicio. Examina durante un minuto tus relaciones íntimas, ¿crees que tu pareja y tú mantienen algunas costumbres que pueden estar perjudicando sus relaciones sexuales?

Quizá estés pensando “bueno, después de varios años con la misma pareja, es inevitable tener algunos hábitos y rutinas, aunque acaben un poco con la pasión”. Sí, te doy la razón hasta cierto punto, el simple transcurrir del tiempo hace que automatices muchos de tus actos, incluidos los sexuales.

Lo hacemos inconscientemente, de ahí que la primera sugerencia sea precisamente tomar conciencia de cuáles son y del peso que pueden estar teniendo en la bajada de satisfacción sexual.

Considera que la pasión no desaparece por sí sola, a veces nosotros la mandamos a volar, y otras la dejamos atrás pasivamente, como cuando no contestamos una llamada insistente, que al final se cansa y desaparece.
Por ello, te propongo considerar eliminar algunos posibles hábitos que contribuyen a dañar nuestras relaciones sexuales.


Acostarse separados.





Es cierto que la pareja se compone de dos personas distintas con sus horarios de trabajo diferentes, sus disparejas aficiones (por que naturalmente no deben coincidir siempre), sus costumbres y sus diversos rituales cotidianos.

No me malinterpretes, es absolutamente normal y saludable destinar la ultima hora del día a actividades que nos guste hacer en soledad, como leer, ver televisión, usar el computador, etc. Sin embargo, hay que vigilar que esto no se convierta en una costumbre rígida e inamovible, que nos haga llevar dos vidas en paralelo, y que al final del día nunca coincidamos con nuestra pareja, ni siquiera en el momento de acostarnos, y se forme un hábito el acostarse a horas diferentes, lo cual obviamente, a medio y largo plazo, pueden deteriorar nuestros encuentros sexuales.


Engañar o fingir gustos sexuales.





Empezaste callándote algo de la relación sexual que no te agradaba tanto, o incluso ni te gustaba, para no hacer sentir mal a tu pareja o para evitar un conflicto, y puede que ahora, meses o años después, la mentira se haya convertido en un mal hábito que resta puntos a tu satisfacción sexual.

Ya es habitual que incorpores ese elemento negativo como es fingir u ocultar algo, porque ¿Cómo decirle ahora que cuando te toca ese punto no sólo no te gusta, sino que te da una sensación desagradable? ¿Cómo decirle ahora que esa posturita ya no te apetece? ¿Cómo comunicarle que no te gusta nada que te bese ahí?

Pues hablando, sí, hablando. No hace falta que interrumpas bruscamente la relación íntima y te sientes a dar un discurso. Busca un momento neutro donde ambos puedan hablar de cambios positivos en su vida sexual.


Empezar siempre la relación sexual en horizontal.




Sí, entiendo que posiblemente ya llevan algunos años juntos, y es bastante cómodo estar tumbados y tener sexo, pero: ¿es necesario que siempre el sexo comience mientras están tapados con el edredón y con el pijama poco sexy de siempre?


¿Dónde ha quedado lo del desnudarse mutuamente de pie mientras se van mirando y, de paso, con alguna ropa un poco más atractiva a la vista y al tacto?
Que vivan juntos o que lleven años juntos, no es excusa para que se hayan acostumbrado a omitir este paso que es fundamental dentro de la seducción.

Ir directo al grano.





Esta puede ser una modalidad válida para algunas ocasiones, pero transformarla en hábito es empobrecer las relaciones sexuales, privándolas de todos los matices que añaden los juegos precoitales.

La sexualidad es mucho más que la genitalidad, y todos los juegos previos a la penetración conceden el espacio necesario para el despertar del deseo y los sentidos.



Olvidarse de los juegos de seducción y la conquista.





Tener relaciones sexuales con una pareja estable no es excusa para eliminar el componente de seducción y de conquista en la intimidad. No des por hecho que la atracción sexual se mantiene sola de por vida, no, hay que alimentarla y cuidarla.

Permanece receptivo a propuestas de tu pareja y deja entrar en tu vida nuevamente a la creatividad.

Regálate la oportunidad de mejorar tu vida sexual y por ende tu bienestar en pareja, y si te es difícil, aún con estas sugerencias, recuerda que siempre puedes acudir a un sexólogo para que te guíe en esa búsqueda de bienestar. Sígueme en otras redes, seguramente encontraras tips útiles. O sugiereme programas para mi canal de youtube Sexologa Giovana Cueva.

martes, 28 de abril de 2020

Errores frecuentes de la comunicación en pareja.




En terapia me he encontrado con muchas parejas que se encuentran en muy mal estado emocional, y ahondando en los desencadenantes he podido encontrarme como principales precursores a los siguientes siete errores de comunicación en la pareja.

Asumir que a más comunicación, mejor.




Cantidad no significa calidad. Es decir, hablar mucho no implica que haya buena comunicación. Por ejemplo podemos hablar varias horas de temas irrelevantes, triviales y eso no significa que se esté fortaleciendo la comunicación con la pareja.

Es importante como primer paso, encontrar una forma de conectar con la pareja, ya que de lo contrario la comunicación podría generar confusión, desacuerdos e incluso resentimientos.

Y como conectamos? Reconociendo y valorando los esfuerzos que hace tu pareja, el tiempo compartido, las actividades compartidas, escuchando, siendo empáticos, dejando actitudes tales como ponernos a la defensiva constantemente.


Oír  pero no escuchar




Comunicarse es hablar, pero también escuchar. Si te embarcas en un monólogo en el que solo cuenta lo que tú dices, no estás practicando la comunicación en pareja, porque eso es cosa de dos, en donde ambas partes expresan sus puntos de vista, aunque estos no coincidan. Y seguramente oyes a tu pareja pero, ¿realmente la escuchas?.

Recuerda, escuchar activamente implica realmente entender el mensaje que nos expresa la persona que habla, para así poder ser capaces de empatizar (ponernos en su lugar) y comprender sus emociones.


Insistir en asuntos que no tienen solución





En ocasiones, uno o ambos en la relación no están dispuestos a renunciar a ciertos temas y se continúa repitiendo una y otra vez situaciones que no tienen solución. A pesar de que esto no conduce a ningún diálogo constructivo, se insiste en llevar las conversaciones a un callejón sin salida. Nada se resuelve, y esta frustración deteriora y debilita a la pareja porque se convierte en un patrón en el que terminas agotado/a.

Un ejemplo es querer o esperar que el otro cambie, y hacer depender el bienestar de la relación de ese cambio.


Una comunicación sana, implica señalar aquello que nos molesta, sin imponer ni querer cambiar al otro/a. implica respetar los límites de nuestra pareja de la misma forma que establecemos y hacemos respetar los nuestros.

Suponer lo que tu pareja piensa o siente.




Muchas veces tendemos a creer que conocemos a nuestra pareja tanto como a nosotros mismos, y por ello consideramos que somos capaces de adivinar qué es lo que siente o piensa. Por ejemplo suponemos cuáles son sus intenciones, o suponemos los pensamientos ocultos.

Presuponemos muchas cosas y perdemos la oportunidad de conocernos mejor, de evitar malentendidos y evitar tentativas de control.


Pretender que tu pareja sepa lo que piensas o sientes.




Del mismo modo que no puedes asumir que siente o piensa tu pareja, no puedes esperar que tu pareja sea capaz de conocer lo que sientes y piensas.

Los miembros de una pareja son dos seres diferentes, con sus propios puntos de vista, visiones del mundo, sentimientos, experiencias, deseos y expectativas. Por lo tanto si deseamos que nuestra pareja conozca lo que pensamos o queremos, necesitamos comunicarlo de forma efectiva, expresando el cómo y por qué, de este modo estaremos estableciendo las bases de una comunicación saludable.


Verdades a medias.




No necesitas decir una mentira para engañar a tu pareja, ocultarle información importante también es engañar. Cuando te callas ciertas cosas, cuando dices verdades a medias, impides que tu pareja conozca la realidad de la situación y, por tanto, no puede evaluar ni decidir.



Hablar cuando es demasiado tarde.




Uno de los fallos de comunicación más tristes es hablar demasiado tarde. Cuando no te atreves a decir lo que sientes, lo que te lastima, lo que no te gusta, lo que piensas, y llevas muchos tiempo callado/a , posiblemente intentando no aceptar esa realidad, o posiblemente para intentar no hacer daño, las razones puedes ser muchas, el resultado es que el silencio va generando daños que pueden ser irreversibles.
Si uno o ambos en la relación huyen al conflicto, es probable que se repriman emociones con la finalidad de agradar a la pareja. Y si bien esto puede generar una tranquilidad temporal, a la larga gradualmente va deteriorando la relación.


La mayoría de los errores de comunicación se deben a miedos, suposiciones sobre el otro, o irrespetos hacia nuestra pareja como persona independiente. Estos errores pueden diluirse a través de una comunicación efectiva y saludable, basada en la empatía y el deseo de comprender y conocer realmente a nuestra pareja.




martes, 21 de abril de 2020

Cómo estar en el aquí y ahora? El malo, el bueno y el feo: El pasado, el presente y el futuro.



Las personas cuando tenemos malestar viajamos entre el pasado y el futuro, y en el pasado lamentamos todas las perdidas y lo que no hicimos bien. Es el mundo de estar triste y sin energía, el de la depresión en el extremo. Y cuando nos cansamos vamos al futuro, pensamos en si pasa esto, o aquello, estamos en el mundo de la preocupación, de estar tenso, lo que sería el extremo de la ansiedad.


Nos saltamos el presente, que es justamente en donde se recargan las pilas, donde estamos viviendo, donde hay satisfacción y donde es real. Es por ello que es vital aprender a focalizarnos nuestra atención para quedarnos en el presente.
Las razones para que nos pasen esos saltos suelen ser el no estar contentos con nuestra situación actual y anhelar el pasado, o desear el futuro y otra razón es no tener las metas claras. Hoy es normal que experimentemos esta situación, y estar conscientes de que nos ocurre es un gran paso. Así, el recordar que es importante centrarnos en el presente nos dará una motivación para empezar a hacerlo.
Y cómo empezar? Poniendo en prácticas las siguientes sugerencias:


Siente más, piensa menos


Intenta disfrutar con todos tus sentidos de una experiencia (una comida, un sonido, una textura, un paisaje, etc.) sin valorar o pensar sobre ella, simplemente siéntela.
Tenderás a juzgarla o valorarla, posiblemente tu cerebro emita una opinión al respecto. No luches contra eso, déjalo estar, es la costumbre.
La idea es vivir ese momento de forma más consciente, participando con todos tus sentidos: lo que escuchas, lo que hueles, lo que ves, lo que tocas, etc.
Y si te escuchas a ti mismo decir: eso es todo? Entonces pasa a la siguiente recomendación, vuelve al presente y no analices más.


Vuelve
 

Cuando te sorprendas a ti mismo rebobinando una escena de tu pasado, piensa realmente en lo que estas dejando de vivir en ese instante por dedicarte a algo que ya no está y que ya no se puede modificar.
Vuelve a la tierra, lo que ocurre aquí y ahora es lo único real, el resto no existe.
Permítete irte y volver, no te agobies o juzgues, simplemente redirige tu foco de atención de nuevo al instante presente y nada más.


Vive además de planificar.


Ponerte objetivos e invertir un tiempo en planificar los pasos a seguir para su consecución es un aliciente para el cambio y evolución s, sin duda. Sin embargo, no te olvides de disfrutar el proceso, empieza a pasártelo bien, a disfrutar el diseño de ese plan, a sonríe incluso, mientras planificas.
Procura que tu presente tenga un sentido por sí mismo, que no se convierta solo en un medio para alcanzar el futuro. Cada día tiene su función, y no se trata de gastarlo, sino de invertirlo y sacarle provecho.


Conecta con tu emoción presente, sea la que sea.


A veces tendrás que pasar periodos complicados, puede que sientas dolor, rabia, tristeza, miedo. Puede que tiendas a negar esa emoción, incluso podrías intentar dejar de sentirla.
No, déjala estar, piensa que tiene su razón de ser y alguna función o aprendizaje guardado. En todo caso es tuya, y podría ayudarte a anclarte en tu momento presente. 
Lo que sientes hoy, aquí y ahora es una señal de que estas vivo 7 a


Busca un momento para hacer / no hacer.


Suena extraño, pero es difícil encontrar momentos para no hacer nada. Cuando los encuentras a veces te sientes raro/a, o te presionas a ti mismo para no desperdiciar el tiempo.
Intenta simplemente hacerlo sin más, deja que transcurra segundo a segundo y asiste como espectador y protagonista de ello.
A veces parece como que es obligatorio que hagas constantemente algo, incluso el ocio se planifica como una sucesión de actividades encadenadas que dificultan la atención plena en el presente.
Deja que tu mente se vacíe, sin juzgarte por ello. Crea un paréntesis que no te obligue a ser productivo/a, simplemente permítete estar en el mundo, tal y como eres, sin necesidad de hablar, realizar o expresar.



Y si tu ser pensante te dice: estás perdiendo el tiempo sin hacer nada! Responde: al contrario, estoy ganando consciencia de ser y estar, no hay pérdida.

En el siguiente link podrás encontrar un ejercicio de mindfulness guiado que puede serte de ayuda.

https://www.youtube.com/watch?v=tCzK-D1TOqk&t=670s

Abrázate, no te dejes para después.

Cómo amarme y amarte de forma sana?

Para amarte y amar de forma sana, empieza por comprender como es un amor sano.  Para amarte, empieza por amar tu ser, disfrutar más ...